martes, 16 de diciembre de 2014


De izquierda derecha, Julio Castaño Bossio, Tito Mejía y Wilfredo Lafaurie

Julio César  Castaño Bossio, el gran maestro, el  amigo sincero
                                    "Julio César Castaño Bossio, uno de los maestros clave en mi largo y todavía incipiente aprendizaje"
                                                          Joaquín Mattos Omar, Poeta y columnista del periódico El Heraldo

Por Tito Mejía Sarmiento

Colega y amigo, Julio César Castaño Bossio, mi deuda para contigo es inmensa. El contacto de tantos años con tu sencillez, con el rigor de tu inteligencia, con tu riquísima cultura, con tu conversación-siempre circunscrita a lo universal-con tu prosa clara y aplacada, con tu honestidad a toda prueba; digo que el contacto contigo, se cuenta entre los bienes más puntuales que me ha dado la vida sin lugar a dudas.

Tu legado, no sólo para aquellos que hemos tenido la fortuna de conocerte, sino para la sociedad y la cultura de nuestro querido Instituto Técnico Nacional de Comercio de Barranquilla, del Instituto Pestalozzi, de la Universidad del Atlántico, de la Universidad Autónoma…, seguirá siendo  aquella visión grandiosa del universo y sin exageración, del propio hombre que anima en tu pensamiento y en tus invaluables conocimientos.
Quiero manifestar, sin hiperbolizar que, Julio César es un sincero crítico de arte, excelente gestor cultural, avezado asesor literario, un intelectual que casi siempre evade las adulaciones, pero hoy le voy a agradecer que haga  una excepción  conmigo, porque guardarme esta emoción que en estos momentos me embarga, podría resultarme perjudicial.

A pesar de que hoy 7 de noviembre de 2014, culmina su extraordinaria carrera pedagógica en nuestra institución por razones obvias (retiro forzoso), tengo la plena convicción que sus enseñanzas, sus sabios consejos e infinita bondad estarán siempre a la orden del día para todo aquel o aquella que así lo requiera, probablemente, como una manera de asentar esa oleada de contraposiciones que compone nuestra subsistencia o  como dice el nuevo premio nobel de literatura 2014, el francés Patrick Modiano, en un hermoso ensayo sobre la amistad, “para no seguir viviendo aislado como cuando uno conoce un vecino y sabe, además, que vive tan solo como uno. Más aún: como no comunicarle que uno existe y le manda un papelito diciéndole: aquí estoy, amigo mío, amigo del alma, aquí estoy para ayudarte en lo que fuere.

El colega Julio César parece tener el don de la ubicuidad cuando se trata de dar una voz de aliento a sus amigos(as), en los momentos adversos de la existencia, dispuesto  además, a cruzar las fronteras cuando uno se lo solicita. Tengo muchas evidencias, pero el espacio no lo permite.

Para terminar esta semblanza del gran educador Julio César Castaño Bossio, nacido en Arjona, Bolívar,  egresado de la Universidad del Atlántico en Filología e Idiomas y con un cúmulo de especializaciones, anexo la visión que sobre él tiene Carlos de la Hoz Albor, hoy gran escritor, excelente docente y uno de los tantos alumnos que tuvo el profesor Castaño durante su extenso quehacer pedagógico. La visión es tomada del libro “Cuaderno de apuntes”, página 157:

“El profesor Julio César Castaño Bossio se levantaba a lo sumo un metro y medio del suelo. Pero cuando leía, lo que hacía muy a menudo en sus clases, su firme voz sugerente era capaz de abrir puertas que conducía a mundos muy diferentes al desgastado por la rutina que nos rodeaba. Además, el trato con sus estudiantes era siempre amplio y cordial y eso, de alguna manera, había borrado la distancia a veces infranqueable que por ese entonces muchos de los maestros trazaban para alejarse de la vida de los discípulos y limitar su relación con ellos a los salones de clase. Un día llegó al salón con un  libro del poeta español Federico García Lorca que, según contó, acababa de comprar. En el rostro se le notaba que ese autor lo tenía maravillado. Al comenzar la clase nos leyó un poema en el que hay unos versos que yo nunca he olvidado. No es que me dijeran nada en especial y hasta podría asegurar que nunca más me volví a tropezar en mis lecturas con aquellas palabras, pues este autor español no se encuentra entre mis devociones. Pero la manera como el profesor Castaño leyó el poema (sería más exacto decir: como lo entregó a nuestros sentidos),sumado al valor que le dábamos a él como persona, crearon un conjunto de emociones que afectó mi memoria y mi sensibilidad para siempre: ¡Si muero, /dejad el balcón abierto!, dicen aquellas dos líneas que yo estaría dispuesto a convertir en mi epitafio solo para honrar a aquel maestro al que me une la gratitud eterna de haberme iniciado, con ese gesto de aquel día y otros en los que era pródigo, en la religión de la lectura.”

¡Larga vida para ti y los tuyos, apreciado profesor y amigo!
Y como dijera a sus tropas tu tocayo Julio César, el emperador, al cruzar el río Rubicón: ¡Alea iactaest, es decir, La Suerte Está Echada!
Postdata: Llegaron muchos, muchísimos mensajes de agradecimiento para el gran maestro y amigo sincero, Julio César Castaño Bossio, pero por cuestiones de espacio, solo aparecen estos. Presento disculpas a los demás.

Nelsy Cecilia Guerrero Sánchez: ¡Profe, como ese, creo que ya no vengan. Tal vez, en otra vida!
Alejandra Gutiérrez Sánchez: “El maestro Castaño fue alguien importante en mi vida, ayudándome a forjar como persona y profesional”. ¡Gracias por topármelo en el bachillerato y en  la Universidad!
Edna Martínez:”Mi profe favorito, no sabe cuánto de bueno me enseñó, y no hablo de conocimientos sino de la visión, del criterio propio, del desafío del mundo”.
Yomi Martínez: “Julio Castaño Bossio,  excelente profesor de Español y Literatura, gran amigo de los estudiantes. Le tengo un gran aprecio. Hace muchos años que no lo veo”.
Martín Mendoza Juliao:”Más allá de impartir sus grandiosos conocimientos, un ser humano a carta cabal. No se le escapaba nada cuando corregía los exámenes”.





martes, 4 de noviembre de 2014


LA VOZ KIDS
Por Tito Mejía Sarmiento

En este país  donde cambian fácilmente de sitio las memorias, donde la violencia desde hace mucho tiempo viene tocando las puertas sin pedir permiso, llegó a buena hora, un canto a la emoción para la familia colombiana: LA VOZ KIDS, el programa de Caracol televisión que todas las noches de lunes a viernes en el horario de ocho a nueve, acapara una gran audiencia en la historia reciente de la farándula colombiana (17 % de rating), por encima de los novelones llorones y otros bodrios  a que nos  tienen acostumbrados.
El programa penetra como es obvio en una residencia, en un apartamento como poniendo en su lugar todas las cosas y con una especie de imantación reúne a toda la familia de Colombia en medio de una aventura de esparcimiento espontáneo. Entonces, unos niños(as) talentosos(as) sueltan sus extraordinarias voces que  engalanan de esperanzas el pentagrama musical de nuestro país, (según el padre de unos de los concursantes “enseña a desarrollar talentos y a formar carácter”) lo que hará a lo mejor que, la vida en un futuro no muy lejano, se le suelte de las manos a la muerte, mientras las lágrimas de los ángeles se reventarán contra las losas de física envidia.
La voz Kids es un programa con una hechura importada desde Holanda y ha tenido un éxito arrollador en todas las naciones donde  se ha emitido a través de las pantallas de televisión. En lo que se refiere a Colombia, este reality es conducido  por Alejandro Palacio y Linda Palma y cuenta con un jurado conocedor  a fondo de la temática: Andrés Cepeda, Maluma y Fanny Lu.
Amén, el movimiento de este programa está respaldado por una serie de Psicólogos y otros especialistas para evitar traumas en los participantes.
Es importante resaltar que cada uno de los entrenadores cuenta con 27 concursantes que están compitiendo para ganarse 300 millones de pesos y un contrato con Universal Music.

Asesores musicales: Shaila Dúrcal: Asesora de Fanny Lu.
Kany García: Asesora de Andrés Cepeda.
Pipe Bueno: Asesor de Maluma.

Para este concurso de canto se manejan tres importantes etapas con las cuales se busca formar y pulir la que será la mejor voz del país.
· Etapa 1: Audiciones a ciegas: los cuatro entrenadores están de espaldas a los participantes y se guían únicamente por su voz. Si la voz del concursante conquista al entrenador, este oprime un botón que hace girar la silla en la que el experto se encuentra y queda de frente al participante. De esta manera, demuestra que desea que este participante forme parte de su equipo. Si más de un entrenador oprime el botón, el participante tiene la opción de decidir con cuál de los entrenadores quiere entrenarse en esta competencia; pero si un entrenador es el único que oprime el botón, automáticamente, el concursante se va a su equipo. Si ninguno de los entrenadores oprime el botón, significa que el participante no ha sido seleccionado.
· Etapa 2: Las batallas: los seleccionados en las audiciones a ciegas, se enfrentan entre ellos por un puesto para continuar en la siguiente etapa del concurso. Se presentan 3 participantes del mismo equipo y sólo uno avanza a la siguiente etapa. Cada entrenador inicia con un equipo conformado por 27 participantes y al final deberá tener sólo 9.
· Etapa 3: Las superbatallas: los equipos se reducirán nuevamente, cada entrenador deberá organizar tres batallas con 3 participantes cada una. Cada entrenador escoge a 3 participantes de su equipo para que se enfrenten entre ellos. A cada concursante se le asignará una canción diferente.
· Etapa 4: Shows en vivo: cada entrenador llegará con 3 participantes a los Shows en vivo y saldrá un concursante diario hasta que queden los tres finalistas que disputarán la gran final.
¡Buena por el canal Caracol que le sonó la flauta en esta ocasión, para beneplácito de los televidentes!





lunes, 13 de octubre de 2014





¡Y con ustedes, Pelusa en el piano!
Álvaro Cabarcas Charris, director y productor musical de la Banda Caramba, mejor conocido en el mundo de la farándula como 'Pelusa’.

Por Tito Mejía Sarmiento*

La lluvia no cesa en Barranquilla, la famosa esquina del Caribe colombiano, más bien parece incrementarse de una manera intimista. El aguacero suma más de dos horas. El reloj que cuelga en la pared de la sala de mi apartamento señala las 4 de la tarde de este lunes 22 de septiembre de 2014. Desde la ventana, veo crecer un arroyo que sigue raudo como si conociera de memoria la calle que ha de recorrer hasta rematar su embate en Bocas de Ceniza, ahí donde el río Magdalena se besa con el mar Caribe con implacable pasión desde tiempos inmemoriales.
De repente, mi celular timbró. Identifico la voz de Álvaro Cabarcas Charrys, director y productor musical de la Banda Caramba, mejor conocido en el mundo de la farándula como 'Pelusa’.

Este músico barranquillero nacido en el populoso barrio Cevillar, con 37 años de vida musical y que ha sido pianista de las más cotizadas agrupaciones de nuestro país como Alma Latina, los Rivales de Colombia, la Revelación de Juan Piña, el Grupo Niche, Guayacán Orquesta, Grupo Galé, la Verdad de Joe Arroyo, amén de haber acompañado en muchos escenarios del mundo a connotados solistas como Tito Gómez (q.e.p.d.), David Pabón , Oscar D´león, Papo Rivera, Bobby Cruz, Maelo Ruíz, Charlie Cardona, Andy Montañéz, me responde cada pregunta sin tapujos como cuando el sol lanza su ardiente llamarada sobre el amanecer de una urbe cuyo silencio humilla: “Tito, sigo en la lucha con mi propia banda musical desde el 2002, con la fe de posicionar internacionalmente otra vez, salseramente hablando, no solo a Cali, ciudad donde vivo hace muchos años, desde cuando el maestro Jairo Varela me contrató para que hiciera parte de su famoso Grupo Niche, sino a mi natal Barranquilla, y en fin a toda Colombia, ya que necesitamos con urgencia una representación seria en cuanto a la esencia de la salsa clásica”.
Barreras al momento de la promoción

Comienza a centellear en medio del aguacero, entonces, le sugiero al maestro Pelusa que pospongamos esta interesante entrevista mientras cesa la tormenta, pero él me dice, espera un momento y te redondeo la idea, Tito, como si las centellas encandilaran también su alma : “No es justo que un artista nacional lleve a cabo, por ejemplo, un proyecto bueno y costoso, para que más tarde, cuando ya se cristaliza, el artista sale a promocionarlo en algunas emisoras y enseguida, se encuentra con “ciertas barreras”. Yo no las patrocino y les pido a mis colegas músicos que tampoco porque de lo contrario, nos estamos poniendo la soga en el cuello. Por eso, para la temporada de carnaval nuestros músicos se comen un cable ya que algunos empresarios prefieren los foráneos en un 90 %. Es más, resucitan artistas muertos musicalmente y no quiero dar nombres para no herir susceptibilidades, pero la gente los conoce perfectamente. Artistas que fueron y ya no son, no tienen tarima porque hace años se bajaron de allí y los llevan a Quilla con tanque de oxígeno, con muletas y lo peor es que algunos llegan con ínfulas de estrellas, gritando y tratando mal a los músicos locales que los acompañan en sus presentaciones. Ojalá la nueva reina del 2015, la lindísima Cristina Felfle Fernández de Castro prefiera más la calidad de los músicos nuestros.”

¡Caramba Alvarito, por fin te veo!

Álvaro no tuvo que dar tantas vueltas para hallarle el muy sugestivo nombre a su agrupación: “Siempre quise rendirle un homenaje a la memoria de mi madre Margarita, a su alegría que jamás olvidaré, a su valentía, a su palabra, y a la tácita falta que me hace. Cada vez que una gira del Grupo Niche duraba por lo menos un mes por fuera de nuestro país, al regresar, yo la buscaba de una, entonces, ella me expresaba: ¡Caramba Alvarito, por fin te veo!, y sin pensarlo dos veces me dije, mi orquesta se llamará Pelusa & la Banda Caramba y acá estoy con ella desde 2002”.

El remoquete “Pelusa” parece sacado de una fábula

Cuando el carnaval se gozaba en todo su esplendor en una esquina cualquiera de Barranquilla a comienzos de los 70s y su poderoso eco abría de una el pecho que palpitaba como golpes inquietos de un tambor ante una puerta cerrada, cuando cada persona labraba en su mirada alegría y por supuesto, el dolor cedía y cuando en la frondosidad de un árbol de matarratón se anidaba la brisa que venía del mar Caribe, un niño flaco de 12 años y de invicta mirada llegaba silbando donde su vecina, la mejor modista del barrio para que le confeccionara una camisa de carnaval a su hermano mayor: “Mi hermano mandó a confeccionar una camisa de terciopelo para carnavales donde una vecina. Como esa tela tenía mucha pelusa, y yo a cada instante le decía que si ya había hecho la camisa, ella se quejaba de eso con mi mamá Margarita. Entonces, le puso a la camisa unos parapetos, lentejuelas y por último le colocó la palabra “Pelusa” en la parte de atrás, como un remoquete por la intensidad mía para que le hiciera rápido la camisa a mi hermano. Dos días después, la modista fue a mi casa y le dijo a mi mamá, que más bien la pelusa era yo y no mi hermano mayor que era un alma de Dios. Al principio me molestaba que me dijeran Pelusa, pero después con el tiempo me pareció fabuloso y así me quedé hasta el sol de hoy”, me confiesa Álvaro.
Cuando la lluvia termina de interpretar su tonada y el cielo de la urbe se pone su vestido gris, Pelusa recuerda al gran Lino Frías, el de la Sonora Matancera, como el mejor pianista de todos los tiempos y de Colombia a Hugo Molinares, Chelito de Castro, Alex Ortega, Andrés Gómez, Luis Fernando Artuz, Jaime Henao. Tampoco olvida a esos grandes soneros colombianos que acompañó con su piano: Hugo Alandete (q.e.p.d.), Charlie Gómez, Juan Carlos Coronel, Carlos Guerrero, Alex Torres, Diego Morán y a los extranjeros: Tito Gómez (q.e.p.d.) e Ismael Miranda. Pelusa igualmente profesa admiración por muchas orquestas de salsa, pero entre ellas, manifestó que la mejor sigue siendo el Gran Combo, verdadero ejemplo de unidad y disciplina.

Finalmente, Pelusa me dice que” Es difícil en Colombia, mantener una orquesta y posicionarla porque algunos medios radiales y de televisión no creen en nosotros. Tenemos que triunfar primero afuera y ahí si nos apoyan o tú crees, mi estimado periodista Tito, que ¿Shakira se hizo en Colombia? Ella primero triunfó afuera y luego creímos en ella. Así somos. El estado no hace nada, el Ministerio de Cultura produce risa y los congresistas no elaboran unas leyes que amparen y defiendan verdaderamente al artista colombiano”.
Tito Mejía Sarmiento *
Licenciado en Filología e idiomas, Universidad del Atlántico; locutor profesional; profesor de tiempo completo del Instituto Técnico Nacional de Comercio (Instenalco), de Barranquilla. Poeta ganador del V Concurso Nacional Metropolitano de Poesía, organizado por la Universidad Metropolitana de Barranquilla, en agosto de 2001.

martes, 2 de septiembre de 2014




Marcos Coll Tesillo: ¡El récord continúa!
Por Tito Mejía Sarmiento

Gol olímpico: una jugada del fútbol, en la cual un jugador chuta el balón desde el punto del saque de esquina, entonces, entra directamente en la portería contraria sin que toque previamente a ningún otro jugador. Es una anotación poco frecuente y muy pocos jugadores han conseguido realizarlo en alguna ocasión a lo largo de su carrera deportiva. (Conferencia mundial de Wikipedia).

Culminado recientemente el campeonato mundial de fútbol en Brasil 2014, con el título para la selección de Alemania, el barranquillerísimo Marcos Tulio Coll Tesillo (23 de agosto de 1935), talentoso mediocampista, tiene el récord de haber sido el primer futbolista en conseguir el primer y único gol olímpico que hasta ahora se haya marcado en toda la historia de un campeonato mundial. Es decir, el récord continúa después de 52 años.

Vale la pena recordar a las nuevas generaciones que esta proeza deportiva sucedió el 3 de junio del año 1962, en el estadio Carlos Dittborn de Arica, Chile, cuando nuestro país participaba por primera vez en un campeonato mundial organizado por la Fifa. Marcos Coll Tesillo logró anotarle el histórico gol cuando transcurría el minuto 23 del segundo tiempo, a uno de los mejores arqueros del mundo en todos los tiempos, Lev Yashin (la araña negra), en el desarrollo del juego de primera ronda de dicho campeonato, donde nuestra selección Colombia igualó a cuatro goles con su similar de la Unión Soviética, cuya sigla era C.C.C.P. Al año siguiente, con la transparencia de los amaneceres y el lenguaje del deseo, en nuestra nación se rebautizó la semántica de esa sigla para mofarse de los Rusos por “Con Colombia casi perdemos”. (Gol olímpico de Marcos Coll. Narrador: Gabriel Muñoz López en Caracol .Col. 4 - 4 URSS, Chile 62, You tube).

Aprovecho una visita a su residencia con ocasión de una fiesta familiar para conversar con este ilustre hijo del barrio San Roque, nacido a una cuadra de la Iglesia que lleva el mismo nombre de ese importante sector de nuestra urbe, allí donde el color del día es a cada instante diferente por el bullicio alegre de la cercanía del mercado y donde los mismos gatos no son pardos en la noche cuando suben por los tejados.

Este hombre que en todo el orbe se le conoce como “El olímpico” Marcos Coll Tesillo, me dispara con la misma velocidad de un rayo que traspasa el vaivén babilónico habitado en la quimera, al introito de la conversación, y con la misma seguridad de convertir quizás el mejor gol de toda su vida, y así poder entonces morir tranquilo, una solicitud muy respetuosa, que a decir verdad por su tono, parece sacada desde lo más profundo de los entresijos de su noble corazón: “Creo que el mejor homenaje que me pueden hacer en vida, es colocarle mi nombre a la plazoleta que van a construir ahí, al ladito de la Iglesia de San Roque, donde yo nací. Lógicamente, con su respectiva efigie y una leyenda del primer y único gol olímpico que hasta ahora se haya marcado en un campeonato mundial de fútbol”.

(Ojalá esta petición llegue al oído del presidente Juan Manuel Santos, a quien considera uno de sus grandes amigos, a la alcaldesa Elsa Noguera, a quien considera una dama amante del deporte, al Concejo Distrital, a la clase dirigente, en estos momentos cuando se está realizando la gran remodelación en ese centro histórico de Barranquilla).

La Selección ideal de todos los tiempos

Como el colibrí que sostenido en el aire chupa el néctar de las flores, este jugador que debutó profesionalmente en nuestro país con el equipo Sporting de Barranquilla en el año 1952, que se retiró en 1971, jugando para el equipo de sus amores, El Junior, también de Barranquilla(ver recuadro de equipos donde militó)*, este crack de la banda derecha con más de 443 partidos oficiales jugados, que logró anotar más de 84 goles en Colombia y 13 en el exterior, también parece extraer de su aún lúcida memoria con una proverbial humildad la selección ideal de Colombia en toda la historia, sin herir lógicamente susceptibilidades:
“Sin discusión, Efraín - el Caimán - Sánchez, en el arco. En la defensa: Arturo Segovia, Mario Alberto Yépez, (Andrés Escobar), Óscar López y Jesús – el Toto -Rubio. En el medio campo: Carlos – El pibe - Valderrama, James Rodríguez, Rolando Serrano, Freddy Rincón y yo, por si acaso. En la delantera: Radamel –Falcao - García, (Willington Ortiz) y Faustino Asprilla. Toda esta banda dirigida por un maestro argentino como Adolfo Pedernera (q.e.p.d.), le da sopa y seco a cuanta selección se le atraviese en la cancha, estimado periodista, Tito”

Un hombre agradecido con la vida, con toda su familia, con el fútbol y con sus amigos(as) y al que también le duelen las injusticias sociales

A sus 79 años, Marcos, sigue jovial con la vida, con toda su familia, con sus amigos(as), con el fútbol, deporte que le ha dado hasta invitaciones a dos campeonatos mundiales con todos los gastos pagos por parte de la Fifa: Italia 1990 y Francia 1998). Y para mantenerse en forma, casi todas las madrugadas, él camina una hora, lee con cierta regularidad a Ghandi, García Márquez, la Biblia y cuantos periódicos y revistas de fútbol caen en sus manos, amén de escuchar y ver toda clase de programas deportivos. También se considera un hombre muy creyente y sensible al que le duelen las injusticias sociales en el mundo y para demostrarlo en el acto, Marcos ahora me declama emocionado con su gutural voz, un bello verso de la poeta tolimense, Esperanza Carvajal Gallego que lo hace derramar lágrimas, “...de nada nos sirve sentirnos más que los otros, si dentro llevamos el reloj que nos oprime por igual en esa batalla que estruja el alma”.
En su memoria sobreviven los recuerdos de su peregrinación deportiva:
“A pesar del paso del tiempo, siento una enorme admiración por los técnicos Adolfo Pedernera (q.e.p.d.) y Gabriel Ochoa. Tengo el diccionario de ellos dos en mi cabeza. Ellos tuvieron una gran influencia en mi vida deportiva y eso lo llevaré bien guardado en mi alma hasta el día de mi muerte. Guardo un gratísimo recuerdo, además, del equipo Atlético Bucaramanga durante la década de los 60s. Allí me fue muy bien futbolísticamente hablando, al lado de otro gran señor, el gran deportista Germán – Cuca- Aceros”.

El padre que mira a sus hijos no envejece

Marcos Coll Tesillo es padre de 5 hijos: Marcos, Mario Alberto, Orlando, Fabián y Omar. De todos sus hijos, Mario Alberto fue el único que siguió la senda del “Olímpico” en el maravilloso mundo del fútbol. Marcos tiene además siete (7) nietos: Sandra, Katherine Snaider, Andreina, Loren Sofía, María Paula y el último, el gran Santiago, el pechichón de todos: “Siempre me he considerado un buen padre porque el padre que mira a sus hijos no envejece, trabajé duro por mis hijos en el fútbol, en el Cerrejón, 24 años, de donde soy un feliz pensionado. Siempre pensando en ellos”.

Cuando la tarde empieza a parpadear en el horizonte de la ciudad por la penetración orgásmica de la noche, le ruego muy gentilmente que me responda rápidamente las últimas tres preguntas obligadas en materia futbolística, no sin antes agradecerle su deferencia para este reportaje:
¿El mejor jugador del mundo en todos los tiempos?
R/ Pelé
¿El mejor jugador de Colombia en todos los tiempos?
R/ Dos: Carlos – el pibe - Valderrama y Willington Ortiz.
¿Qué le pasó a nuestra selección Colombia en su partido contra Brasil?
R/Pienso que los jugadores nuestros le dieron mucha importancia a las declaraciones que los medios internacionales decían sobre el árbitro que iba a dirigir el encuentro en los cuartos de final, el español Carlos Velasco. Esto tensionó demasiado al grupo e incluso al mismo maestro José Néstor Pékerman. Tanto es así, que cambió su esquema táctico que le había dado buenos resultados en los juegos anteriores, al alinear a Guarín e Ibarbo, pensando en el atranque y potencia de estos jugadores de 1 con 83 de estatura, cosa que no sucedió en la realidad. Solo la memoria de Pékerman podría resolver este laberinto, pero no se pudo. Ese es el fútbol.

(Ver recuadro de equipos donde militó)*
Club País Año
Sporting de Barranquilla
Colombia
1952-1955

Independiente Medellín

Colombia
1955

C.A Platense
Argentina
1956

Deportes Tolima
Colombia
1956-1959

Atlético Bucaramanga
Colombia
1960

América de Cali
Colombia
1960-1964

Club Deportivo Irapuato
México
1964-1965

Deportes Tolima
Colombia
1965-1969



Tito Mejía Sarmiento*
Licenciado en Filología e idiomas, Universidad del Atlántico; locutor profesional; profesor de Tiempo Completo del Instituto Técnico Nacional de Comercio (Instenalco), de Barranquilla. Ganador del V Concurso Nacional Metropolitano de Poesía, organizado por la Universidad Metropolitana de Barranquilla, en agosto de 2001.
Obras publicadas:

El ojo ciego del planeta, poemas, Barranquilla, Berma Impresores, 1992; Visionarios, cuentos y poemas, coautoría, Editorial Don Bosco, 1993; La suma de las noches, poemas, Barranquilla, Don Bosco, 1998; Crónica de los días, poemas, Barranquilla, Don Bosco, 2003; Nelson para todos, para siempre, biografía, Barranquilla, Don Bosco, 2007; Confesión anclada en la soledad de mi alcoba, Poemas, Barranquilla, La Casa de Asterión-Universidad del Atlántico, 2005; A veces llegan cartas, Sibila Editores, 2011; De la ciudad y sus amores ajenos, poemas , Sibila Editores, 2013
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jueves, 31 de julio de 2014





“Círculo en llamas”


Por Tito Mejía Sarmiento


Novela narrada como una especie de anécdota costumbrista, sin perder el otro sí, de la universalidad conceptual que va deduciendo el lector a través de unos caracteres técnicamente expresivos, con un estilo literario sencillo y algunas veces terso,(…teniendo como testigos el mar, que a esta hora su blanca espuma de las olas, borda de finos encajes la arena de la playa, y su vaivén se escucha igual a una electrizante y romántica melodía que llega al alma) es decir, la autora Elvia Chadid Jattin le apuesta más bien al valor de la comunicación que a la propia discrepancia experimental en que se debate la prosa hoy en día en nuestro país.


Esta novela “Círculo en llamas” de 511 páginas, cuenta una bella, misteriosa y lúcida historia , donde el lector se introduce en lo más profundo de los entresijos del corazón de los personajes, especialmente de Elías, María, Antonieta, Francisco y Adonai, reflexionando sobre el estado psíquico y emocional de los mismos y, en quienes se agigantan sucesivamente las pasiones: el amor, el odio, la compasión, la traición, el desprecio, el entorno regional, el racial desdén al sufrimiento y hasta la propia muerte de muchos miembros de una prestante familia venida del Medio Oriente, que tuvo asentamiento en una pequeña población de América del Sur hace muchos años. En ese pueblo, Elías y María abrieron un almacén con mercancía importada. Trabajaron de sol a sol, con inteligencia y tenacidad, amasaron una considerable fortuna hasta construir una especie de imperio.


Personajes que sufren, sienten y padecen, pero que también sueñan y consiguen lo deseado. Personajes que tienen que salir de sus casas, de su ciudad, de su entorno y de su país, para poder vivir la vida como la sienten. Personajes emigrantes de sus cuerpos, de sí mismos y sus deseos.
Concretamente esta novela, nos mete de lleno en una barca cuya travesía enfrenta enredos aristócratas y enardecidas comparaciones teologales. La trama flota por los caminos de Dios y las trochas del diablo.


La novela “Círculo en llamas”, de la autora sincelejana, Elvia Chadid Jattin, como cualquier entelequia que se levante, será de todos modos, relacionada con una muy subjetiva pureza de amor y odio que hará de una realidad, un vitral esparcido por todas las beldades inflamables que van pulverizando tiempo y espacio con su despiadada disolución de los perfiles preestablecidos: “Antonieta frustrada por su soltería, veía con amargura trascurrir los días, meses y años, en la intimidad de su alcoba maldecía por no haber encontrado al rey de sus sueños, tener por fuerzas que reprimir el deseo de ser poseída por un hombre que la hiciera estremecer hasta los tuétanos”

Si una novela como ésta tiene algún sentido, es que haya lectores que puedan escudriñar en sus páginas, respuestas a preguntas que todos nos hemos hecho en alguna ocasión en nuestro trasegar diario, es decir, encontrarán en ella un fiel reflejo de pronto de sus propias vidas: “Si alguna vez no actué con justicia, perdónenme. Mi fin está cercano, eso me impulsó a dejarles estas cartas, consérvenlas para que recuerden a este padre que quizás no les prodigó el amor, afecto y cuidados que debía; mi deber fue desempeñarme como padre y madre, por confiado no cumplí. Los amo con infinito amor, los bendigo y de nuevo les pido perdón”. Atentamente, Adonai.
¡Por último les digo, respetados lectores, ¡métanse en el Círculo, que se quemarán de emoción. No habrá que echarle agua a las llamas!


miércoles, 2 de julio de 2014

Palabras pronunciadas en el matrimonio de mi hija VANINA.




Palabras pronunciadas en el matrimonio de mi hija Vanina Mejía Berdugo
¡Un nuevo comienzo en tu vida, querida hija, con entregas previsibles!
Por Tito Mejía Sarmiento
Amigos(as) presentes:
Mi  hija Vanina Esther Mejía Berdugo  o mejor mi “Chachi linda”, como la hago llamar desde el mismo día en que nació, hoy sella una emocional unión con  Carlos Montalvo Linero  a través del sagrado vínculo del matrimonio. Por eso, delante de todos ustedes, me es necesario sembrar en calidad de padre y, precisamente cuando en mi corazón en estos instantes,  convergen muchos sentimientos encontrados, unas semillas en la propia  raíz  de esa unión.  Semillas que estoy seguro van a dar los frutos necesarios que un  amor eterno requiere.
La primera semilla es,   la sinceridad. Una sinceridad que esté por encima de todo y, por donde no se asome el simulacro empeñado para que entre los dos, no haya cortinas ni reticencias que se aticen con las sombras.
La segunda semilla es, asirse de las manos por un mismo camino con la convicción de que el amor amparará, abrigará cada instante de sus convivencias, e incluso, seguir siempre asidos de las manos hasta cuando junto a la lumbre por algún motivo, discurran los días lánguidos en el crudo invierno del sol triste y opaco, para que en el acto circunstancial,  irradie la energía de los días felices.
La tercera es, la semilla de los sueños compartidos, es decir que sea la síntesis perfecta, en la evidencia de las cosas con las noches de una realidad guardada para un amanecer concreto.
La cuarta semilla es la bondad, una bondad como una ofrenda que supone una estirpe en esta partida que hoy te juegas desde siempre, hija amada con Carlos. Recuerden  que “la mano que da nunca estará vacía entre la realidad y el deseo”.
Cuando en mis noches de insomnio, mi querida hija Vanina, entre a tu alcoba y no te vea, escogeré el momento oportuno para recordarte siempre, mi Chachi linda. Entonces, todo parecerá hermoso sin serlo. Me acordaré de ti en el acto, como cuando tenías 4 años y ya cantabas al pie de letra, esa bella tonada de Marco Antonio, titulada “Si no te hubieras ido”:
Te extraño más que nunca y no sé qué hacer
despierto y te recuerdo al amanecer
espera otro día por vivir sin ti
el espejo no miente me veo tan diferente
me haces falta tú.
No hay nada más difícil que vivir sin ti
sufriendo de la espera de verte llegar
el frío de mi cuerpo pregunta por ti
y no sé dónde estás
si no te hubieras ido sería tan feliz…
(Debe sonar la canción).
Me acordaré de ti, Vani, cada domingo diciéndome con tu voz penetrante: _papi, papi me haces huevo perico hoy_. _ ¿O qué han dicho hoy de mí?_
Me costará días, meses, años, mi Chachi  linda, comprender que a partir de hoy, te alejarás un poco de nuestro cobijo para formar al lado de tu esposo Carlos, tu propio hogar,  con toda la prole que a bien tengan traer a esta geografía terrenal.
¡Qué seas feliz, amada hija!
¡Larga vida para ti, mi Chachi linda y para Carlos, también!
Barranquilla, 28 de junio de 2014






jueves, 15 de mayo de 2014

Diez años después, lo cuento, lo narro, para evitar que el olvido, mate dos veces a mi hermano.

La Urraka Cartagena: El ojo de la cerradura: Diez años después, lo cuento, lo narro, para evitar que el olvido, mate dos veces a mi hermano.

   Detrás de la puerta Por Tito Mejía Sarm...

viernes, 9 de mayo de 2014

La Urraka Cartagena: El ojo de la cerradura

La Urraka Cartagena: El ojo de la cerradura: ¡Paciencia, paciencia, paciencia,  por favor!  El apagón más largo en la historia de Barranquilla Dolor, caos, angustia, pérdidas millon...

sábado, 26 de abril de 2014

viernes, 4 de abril de 2014




…Y la imagen milenaria del penitente sigue viva

Secretos de una confesión
¿Fe, espectáculo o barbarie?  
La iglesia de Santo Tomás estuvo en entredicho por desobediencia de sus habitantes a la orden de la Arquidiócesis de Barranquilla de prohibir que salieran los flagelantes, pues ese viernes Santo (1979), los penitentes repelieron con avispas a la fuerza pública que iba a impedir el desfile. El entredicho duró solo 15 días.
 Una historia escrita con sangre 
¡Seré penitente hasta el día que me muera!

Por Tito Mejía Sarmiento

“El flagelante de Santo Tomás, es un pobre  ser, alguien que quizás lo único que lo salve, sea su propia penitencia. Un ser con una concepción deprimida de la existencia, exaltada en la fe que procesa, resignado a su suerte y que asume la práctica existencial misma con la mayor pasividad que puede provocar el cielo”.                                           
Pedro Conrado Cúdriz (Sociólogo)

En una  dimensión donde lo habitual más ocioso parece cobrar  furor en cuanto al sentido primitivo de las flagelaciones de Santo Tomás, (pueblo de más de 26.000 habitantes y anclado en el  noreste del Departamento del Atlántico, en la región Caribe,  ribera del río Magdalena. Además,  conocido por el carnaval intermunicipal. Fundado a principios del siglo XVIII por Francisco y Miguel Becerra en un asentamiento ribereño de fértiles tierras,  erigido en municipio el 18 de junio de 1857. Sede de la capitanía de guerra de Tierra Dentro durante el período colonial), está inmersa Ángela Fontalvo Gutiérrez, una mujer de 65 años, aproximadamente (no desea revelar su edad ni tomarse fotos) , quien en el año 1977, toma la tajante decisión de , “pagar una manda o penitencia” por el resto de sus días al ver que uno de sus hijos (   ) cae gravemente enfermo y al no tener supuestamente curación por parte de la Ciencia Médica, jura arrodillada y con los brazos extendidos ante Dios y con un celo religioso inusitado de la labor redentora que: “Si mi hijo se salva, yo me flagelaré  hasta el día que me  muera todos los viernes santos, en la calle de la Ciénaga o de la amargura como se le conoce a esa vía, que ha visto desfilar a  más de 36 a 40 flagelantes anuales de todas las regiones del país desde hace más de 100 años”. Es decir, un caso contrario a lo que hiciera Fray Bartolomé  Arrázola en el cuento “El eclipse” de Augusto Monterroso que, sintiéndose perdido, acepta que ya nada puede salvarlo porque la selva poderosa de Guatemala lo ha apresado, implacable, definitivamente. Entonces, ante su ignorancia topográfica se sienta con tranquilidad a esperar la muerte particularmente en el convento de los Abrojos.

Es que a Ángela, morena mujer de contextura delgada, le han pasado cosas inverosímiles por el solo hecho de ser la primera en su género en flagerarse en la mundialmente conocida  población, que presume ser diferente al resto de otras poblaciones en cuanto a flagelaciones se refiere, como cuando fue  “desterrada”, excomulgada y puesta en la picota pública de la iglesia católica por parte de un sacerdote en el año 1979, y que dicho sea de paso, colocó en  entredicho por más 15 días a la parroquia de Santo Tomás a través de una orden emanada por la jerárquica arquidiócesis de Barranquilla que, provocó  “una ira santa” , un duro enfrentamiento no solo físico sino de opinión entre los moradores intelectuales, analfabetas, el ejército, la policía, las autoridades jurídicas, eclesiásticas, dejando de paso un centenar de heridos y encarcelados: “Ese día, el pueblo parecía que se iba a acabar. La gente en la calle de la Ciénaga corría despavorida de un lado para otro. El ejército y la policía comenzaron a dar bolillos a tutiplén. Yo salí corriendo para mi casa a esconderme porque alguien me dijo que el cura había dicho antes de ser escoltado por la policía con dirección a Barranquilla que,  yo era la verdadera culpable de esa apostasía, esa fue la palabra que me dijeron (sin saber todavía que significa esa vaina), al desfilar como penitente, sabiendo que eso no estaba permitido para hombres y menos para mujeres, pero luego regresé  otra vez para la plaza del pueblo diciéndome para mis adentros que, por qué  debía tener miedo si yo tenía bien  aprendido el significado de la fe religiosa y de la gran aventura que iba a emprender por el resto de mis días por el favor recibido.”


Una  niñez sin sueños

Ángela abre bien los ojos y gesticula con sus manos cuando continua narrando todo lo que tuvo que hacer para sacar adelante a sus  4 hijos. Ella que además, abandonó su niñez sin sueño por la pobreza en que vivían sus padres en una especie de sinestesia salobre pero colorida de mucho amor familiar. Ella que como gaviota herida muchos años después desde bien temprano hasta altas horas de la noche en que el silencio agujereaba, y sin que nadie lo percibiera, tuvo que derrumbar fronteras con sus alas  para conseguir la alimentación o las semillas de la luna para sus críos.


Ornamentación para la flagelación  

Ángela suelta una tímida sonrisa a la cámara cuando me habla de la ornamentación que utiliza los viernes santos para su flagelación: Un capirote o capucha para cubrirse el rostro, una pollera de túnica blanca con siete cruces  hasta la altura de los pies, una disciplina o látigo castigador con siete esferas de cera endurecidas en la punta, una cuchilla con que cortan siete veces la piel del torso desnudo (parte baja de la espalda o región dorso lumbar), una vez que los golpes del látigo la duermen, una botella de ron que se utiliza para mitigar el fuerte dolor  y limpiar la sangre que emana  de las partes afectadas:  “La verdad es que entre más duro uno se golpee con la disciplina más rápido se le duerme y se le hincha la piel y uno no siente las picadas o cortadas con la cuchilla de afeitar que le hace el auxiliar de uno. El primer año fue duro, me costó y pensé que no terminaría, pero fíjate voy para muchos  años y aquí estoy” 


Recorrido que debe realizar el penitente

Saliendo del Caño de las Palomas, ubicado en las afuera de la población, Ángela inicia su calvario para recorrer con los pies descalzos, tres pasos adelante y uno hacia atrás, un trayecto de tres a cuatro kilómetros en el cual se encuentran con siete cruces (estaciones).  El siete se repite porque es símbolo de la perfección y la totalidad, bajo una temperatura que supera los 35 grados centígrados donde cumple un ritual exigido: los pasos, rezos y los cortes en su piel  hasta culminar en la cruz vieja, donde según la memoria de los abuelos funcionó la primera iglesia del pueblo, hecha en bahareque y hojas de palma dulce. Es decir, la misma especie de castigo emancipador del cual nos habla El Dictionnaíre de Spiritualité ascétique et mystique (4) Paris 1937: “el castigo con látigo o vergajos era conocido ya en la antigüedad. Entre los judíos era uno de los más comunes, pero los griegos sólo usaron la pena de flagelación con los esclavos, aunque el maestro de escuela tenía derecho a castigar con el látigo a sus discípulos. En Roma, sólo se le aplicaba a quien había sido condenado a muerte, y como es sabido, este fue uno de los castigos que sufrió Jesucristo con anterioridad a su crucifixión, lo que probablemente explique el prestigio y la amplia utilización de este tipo de mortificación a partir de la Edad Media, hasta el punto de llegar a representar la disciplina por excelencia”. Incluso en los archivos históricos del pueblo se habla de que su santo patrono Santo Tomás  de Villanueva  se flagelaba a veces en su propio cuarto cuando no tenía nada que darle a los pobres  durante los siglos XV y XVI. “Fue también en aquella tierna edad muy penitente, ayunando muchos días y disciplinándose en secreto. Halló un día su madre, donde él dormía, sus disciplinas (látigos) y fue grande el pesar y sentimiento que él tuvo de ello, porque fue muy enemigo desde niño y toda su vida de que nadie se enterase de sus penitencias ni de sus particulares ejercicios o devociones”( pag.14. Libro Santo Tomás de Villanueva, el limosnero de Dios por  P. Ángel Peña O.A.R.)


…Y la imagen milenaria del penitente  sigue viva

A pesar de la oposición de la Iglesia  Católica a los flagelantes de la Semana Santa, de la  lluvia de críticas de propios y extraños,  este municipio del Caribe colombiano  sigue albergando en sus entrañas todos los viernes santos, la imagen milenaria del penitente, esa misma imagen medieval, bella, cínica, aparatosa y, hasta actoral  o como la quieran llamar, que en algún tiempo  pudo representar o aún representa, el acto diáfano de la religiosidad de muchos de sus habitantes, es decir, la imagen fervorosa de la fe tomasina o más bien pensando como lo expresó en una entrevista para la televisión regional que le hiciera el sociólogo Pedro Conrado Cúdriz, al más antiguo de los penitentes  Manuel “El indio “María Charris: “Los flagelantes de Santo Tomás piensan en Dios con tal intensidad y ardor que los incrédulos cristianos no lo creen”. Entonces, como corolario quiero significar que este año también se darán cita el viernes santo en el marco de la Semana Mayor de Santo Tomás , centenares de penitentes no sólo oriundos de esta población atlanticense sino de todos el país para continuar  con “la agresividad humana”, con el espectáculo o barbarie, incógnita hasta ahora difícil de resolver, por psicólogos, sociólogos... 

Y Ángela, la mujer m seguirá flagelándose por los siglos de los siglos con los primeros rayos del sol en la calle de la amargura, para años más tarde recordar, las vicisitudes que tuvo que pasar al lado de los suyos como cuando  sus hijos clavaban en un pedazo de pan los mordiscos famélicos y se acostaban viendo a la luna a través de unas  tejas rotas de la casa mientras ella y su esposo algunas veces embestían el amor en el destierro de los sueños de una historia escrita con sangre.

jueves, 3 de abril de 2014

La Urraka Cartagena: El ojo de la cerradura

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viernes, 7 de febrero de 2014

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domingo, 5 de enero de 2014






Armando Cabrera Pertúz, el buen docente, el gran amigo, el mamador de gallo, “el excelso mentador de madres” y el economista librepensador


Por Tito Mejía Sarmiento


Los pájaros exponen su libertad bajo la canícula de aquella mañana del 18 de agosto de 1976. Un joven cenceño, con bigotes bien cuidados al estilo Bienvenido Granda y siempre preocupado por justificarse de ser lo que era, un economista titulado de la Universidad del Atlántico, llega a la sede del Instituto Técnico Nacional de Comercio de Barranquilla, ubicada en la carrera 62 No. 52-85, con una carpeta en su mano derecha, pletórico de ilusiones preguntando por el señor rector, Pedro Cabrera De la Cruz (Q.E.P.D.). Viste un jean Caribú con camisa verde oliva y zapatos deportivos. En la puerta, el siempre recordado conserje Luchito Báez Portillo, lo hace pasar hasta la secretaría donde una agraciada señorita llamada Aminta García Osorio, quien apostada a la ventana, observa la vista crispada por los árboles que se aferra al otro lado de la vía, lo presenta minutos más tarde ante el señor rector.

Empieza a laborar en calidad de profesor de tiempo completo en el área de comerciales, ganándose en tan poco tiempo, la admiración de estudiantes, docentes, padres de familia, por su invaluable gnoseología en las cuestiones relacionadas con el funcionamiento de la Economía, con un espíritu emprendedor y creativo para el desarrollo de las empresas, además de los análisis de riesgos en aquellas competencias relacionadas con la comprensión, interpretación y aplicaciones contables...

El profesor Armando Cabrera Pertúz sabe bien que el Estado, para hacer ciudadanos, deshace individuos y, a voz armada con el pensamiento de Marx, de Mao y de Lenin, deja al descubierto su puño y los nervios de la palabra lacerante, alza este folleto contra la realidad, para arrojarlo al corazón de la conciencia sucia de aquella época.

Sus amigos y colegas Julio Castaño Bossio, Carlos Peña Palacio y el extinto Fulvio Bolaños De la Hoz, lo pintaban tal cual yo percibía que era, 15 años más tarde cuando comencé a trabajar en el INSTENALCO: un hombre adorador de la vida, solidario a toda prueba, entendiendo perfectamente quizás aquel mensaje bíblico que reza: “La mano que da nunca estará vacía”, mamador de gallo, excelso “mentador de madres” o “rabito de lobo” como lo calificó hace siete años, su incondicional amigo, Alfredo Marún Chaffi , amén de ser propietario de una alegría única, es decir, un verdadero rompedor de las garras del hastío.

He visto pasar la plenitud de su alma en nuestro amado colegio los días laborales, inclusive sábados y domingos, el todo de sus gestos y de su modo, he sido además, cómplice y parroquiano de sus actuaciones incansables en la búsqueda de las prácticas empresariales remuneradas para sus educandos. Armando siempre ha tratado de ayudar a cuanto ser se le atraviese por su senda en busca de alguna solicitud, sin nada a cambio, con su sonrisa constante, su calidad humana y su concepción librepensadora.

Hoy están de fiesta las despedidas, los tragos de whisky, las viandas, el baile y, la nostalgia posiblemente, espera, pero la vida, estoy seguro al colega Armando, también se le abrirá de par en par, con un horizonte nuevo y apacible donde repose y se derrame luego, su palabra audaz que será la dueña de su secreto en las madrugadas con espejos de amor y complacencias al lado de los suyos que tanto lo aman.

¡Gracias, profesor Armando, por ser como eres!



Barranquilla, 29 de diciembre de 2013