lunes, 13 de octubre de 2014





¡Y con ustedes, Pelusa en el piano!
Álvaro Cabarcas Charris, director y productor musical de la Banda Caramba, mejor conocido en el mundo de la farándula como 'Pelusa’.

Por Tito Mejía Sarmiento*

La lluvia no cesa en Barranquilla, la famosa esquina del Caribe colombiano, más bien parece incrementarse de una manera intimista. El aguacero suma más de dos horas. El reloj que cuelga en la pared de la sala de mi apartamento señala las 4 de la tarde de este lunes 22 de septiembre de 2014. Desde la ventana, veo crecer un arroyo que sigue raudo como si conociera de memoria la calle que ha de recorrer hasta rematar su embate en Bocas de Ceniza, ahí donde el río Magdalena se besa con el mar Caribe con implacable pasión desde tiempos inmemoriales.
De repente, mi celular timbró. Identifico la voz de Álvaro Cabarcas Charrys, director y productor musical de la Banda Caramba, mejor conocido en el mundo de la farándula como 'Pelusa’.

Este músico barranquillero nacido en el populoso barrio Cevillar, con 37 años de vida musical y que ha sido pianista de las más cotizadas agrupaciones de nuestro país como Alma Latina, los Rivales de Colombia, la Revelación de Juan Piña, el Grupo Niche, Guayacán Orquesta, Grupo Galé, la Verdad de Joe Arroyo, amén de haber acompañado en muchos escenarios del mundo a connotados solistas como Tito Gómez (q.e.p.d.), David Pabón , Oscar D´león, Papo Rivera, Bobby Cruz, Maelo Ruíz, Charlie Cardona, Andy Montañéz, me responde cada pregunta sin tapujos como cuando el sol lanza su ardiente llamarada sobre el amanecer de una urbe cuyo silencio humilla: “Tito, sigo en la lucha con mi propia banda musical desde el 2002, con la fe de posicionar internacionalmente otra vez, salseramente hablando, no solo a Cali, ciudad donde vivo hace muchos años, desde cuando el maestro Jairo Varela me contrató para que hiciera parte de su famoso Grupo Niche, sino a mi natal Barranquilla, y en fin a toda Colombia, ya que necesitamos con urgencia una representación seria en cuanto a la esencia de la salsa clásica”.
Barreras al momento de la promoción

Comienza a centellear en medio del aguacero, entonces, le sugiero al maestro Pelusa que pospongamos esta interesante entrevista mientras cesa la tormenta, pero él me dice, espera un momento y te redondeo la idea, Tito, como si las centellas encandilaran también su alma : “No es justo que un artista nacional lleve a cabo, por ejemplo, un proyecto bueno y costoso, para que más tarde, cuando ya se cristaliza, el artista sale a promocionarlo en algunas emisoras y enseguida, se encuentra con “ciertas barreras”. Yo no las patrocino y les pido a mis colegas músicos que tampoco porque de lo contrario, nos estamos poniendo la soga en el cuello. Por eso, para la temporada de carnaval nuestros músicos se comen un cable ya que algunos empresarios prefieren los foráneos en un 90 %. Es más, resucitan artistas muertos musicalmente y no quiero dar nombres para no herir susceptibilidades, pero la gente los conoce perfectamente. Artistas que fueron y ya no son, no tienen tarima porque hace años se bajaron de allí y los llevan a Quilla con tanque de oxígeno, con muletas y lo peor es que algunos llegan con ínfulas de estrellas, gritando y tratando mal a los músicos locales que los acompañan en sus presentaciones. Ojalá la nueva reina del 2015, la lindísima Cristina Felfle Fernández de Castro prefiera más la calidad de los músicos nuestros.”

¡Caramba Alvarito, por fin te veo!

Álvaro no tuvo que dar tantas vueltas para hallarle el muy sugestivo nombre a su agrupación: “Siempre quise rendirle un homenaje a la memoria de mi madre Margarita, a su alegría que jamás olvidaré, a su valentía, a su palabra, y a la tácita falta que me hace. Cada vez que una gira del Grupo Niche duraba por lo menos un mes por fuera de nuestro país, al regresar, yo la buscaba de una, entonces, ella me expresaba: ¡Caramba Alvarito, por fin te veo!, y sin pensarlo dos veces me dije, mi orquesta se llamará Pelusa & la Banda Caramba y acá estoy con ella desde 2002”.

El remoquete “Pelusa” parece sacado de una fábula

Cuando el carnaval se gozaba en todo su esplendor en una esquina cualquiera de Barranquilla a comienzos de los 70s y su poderoso eco abría de una el pecho que palpitaba como golpes inquietos de un tambor ante una puerta cerrada, cuando cada persona labraba en su mirada alegría y por supuesto, el dolor cedía y cuando en la frondosidad de un árbol de matarratón se anidaba la brisa que venía del mar Caribe, un niño flaco de 12 años y de invicta mirada llegaba silbando donde su vecina, la mejor modista del barrio para que le confeccionara una camisa de carnaval a su hermano mayor: “Mi hermano mandó a confeccionar una camisa de terciopelo para carnavales donde una vecina. Como esa tela tenía mucha pelusa, y yo a cada instante le decía que si ya había hecho la camisa, ella se quejaba de eso con mi mamá Margarita. Entonces, le puso a la camisa unos parapetos, lentejuelas y por último le colocó la palabra “Pelusa” en la parte de atrás, como un remoquete por la intensidad mía para que le hiciera rápido la camisa a mi hermano. Dos días después, la modista fue a mi casa y le dijo a mi mamá, que más bien la pelusa era yo y no mi hermano mayor que era un alma de Dios. Al principio me molestaba que me dijeran Pelusa, pero después con el tiempo me pareció fabuloso y así me quedé hasta el sol de hoy”, me confiesa Álvaro.
Cuando la lluvia termina de interpretar su tonada y el cielo de la urbe se pone su vestido gris, Pelusa recuerda al gran Lino Frías, el de la Sonora Matancera, como el mejor pianista de todos los tiempos y de Colombia a Hugo Molinares, Chelito de Castro, Alex Ortega, Andrés Gómez, Luis Fernando Artuz, Jaime Henao. Tampoco olvida a esos grandes soneros colombianos que acompañó con su piano: Hugo Alandete (q.e.p.d.), Charlie Gómez, Juan Carlos Coronel, Carlos Guerrero, Alex Torres, Diego Morán y a los extranjeros: Tito Gómez (q.e.p.d.) e Ismael Miranda. Pelusa igualmente profesa admiración por muchas orquestas de salsa, pero entre ellas, manifestó que la mejor sigue siendo el Gran Combo, verdadero ejemplo de unidad y disciplina.

Finalmente, Pelusa me dice que” Es difícil en Colombia, mantener una orquesta y posicionarla porque algunos medios radiales y de televisión no creen en nosotros. Tenemos que triunfar primero afuera y ahí si nos apoyan o tú crees, mi estimado periodista Tito, que ¿Shakira se hizo en Colombia? Ella primero triunfó afuera y luego creímos en ella. Así somos. El estado no hace nada, el Ministerio de Cultura produce risa y los congresistas no elaboran unas leyes que amparen y defiendan verdaderamente al artista colombiano”.
Tito Mejía Sarmiento *
Licenciado en Filología e idiomas, Universidad del Atlántico; locutor profesional; profesor de tiempo completo del Instituto Técnico Nacional de Comercio (Instenalco), de Barranquilla. Poeta ganador del V Concurso Nacional Metropolitano de Poesía, organizado por la Universidad Metropolitana de Barranquilla, en agosto de 2001.