domingo, 1 de septiembre de 2019






“Satélite”, la prolongación de Abel González Chávez 

Por Tito Mejía Sarmiento 

El 27 de agosto de 2019, falleció producto de una isquemia, en Barranquilla, ciudad donde naciera hace 76 años, nuestro dilecto amigo y colega de la radio y la televisión, Abel González Chávez, el hombre del sombrero, el hombre caribe, cuya inteligencia y bien afinada voz cautivaron por más de 50 años a una considerable y proverbial audiencia. Es que Abel, sin lugar a dudas fue un gran locutor y periodista, generador de pasiones encontradas e influyente animador de los avances tecnológicos en diferentes medios del Caribe Colombiano, amén de ser un creativo muy singular de personajes como “El negro cadillo”, “ Ricardito”, (un travieso chiquillo personificado por otro destacado radio periodista, Hellman Hincapié), que hicieron de las suyas con sus punzantes intervenciones como si afilaran las palabras en la propia roca del sigilo, después de que se suicidara el mediodía de lunes a viernes, en el programa de variopintos temas “Satélite” a través de las ondas hertzianas de Emisora Atlántico, espectacular. 




Hoy, Abel abre el cerrojo y autónomo ya del tiempo insumable, sale del Satélite que condujo por tantos años, al lado de José Marenco, Eddy González, Wikipedio, Juan Carlos Boogie, Pepe Sánchez, Plinio Pires, El humorista Lucho Torres, Luzmila Torres, Raymond Hernández, Tim Briceño, el robotónico Yeyito entre otros, sin decir adiós en el viento ondeante, para volar con las alas bien abiertas hacia el espacio infinito. 


Honor conocerte, mi pana Abel y sobre todo trabajar a tu lado, en la Organización Radial Olímpica durante más de 10 años. En nuestros tímpanos quedarán incesantes hasta cuando el recuerdo acumule su desnudez en la memoria del ilusorio sueño de mujer deseada, tus célebres seseos al iniciar el programa: se, se, se señoras y señores, las reclamaciones muchas veces mal interpretadas por algunos de “La emoción del fútbol es el gol, Qué será de nosotros sin Teófilo Gutiérrez, Qué le estará pasando a Comesaña que los planetas se le están desalineando rápidamente, Qué hacemos con Electricaribe, por Dios”…



De lo que sí estoy seguro, Abel, es que algo sostendrá tu nombre en lo sucesivo para el bien de las generaciones futuras y también algo hará imposible que se olviden tus conjeturas expresadas con la sindéresis necesaria por el grado de lecturabilidad que tuviste y que te catapultaron como uno de los grandes comentaristas deportivos del país, junto a Fabio Poveda Márquez, Efraín Peñate Rodríguez, para solo mencionar los que nacieron con las olas del Mar Caribe impregnadas en la piel. Los videos que grabaste, mi recordado Abel, y que ahora fluyen con mucha aceptación en las redes sociales que tanto te gustaban, te prolongarán, puedes ponerle la firma, my dear digital man, desde la levedad celestial de tu propio ser que desde estos momentos descansa en paz. 

¡Hasta siempre, maestro, hasta siempre, estimado colega, Abel González Chávez!



¡Mi solidaridad total para los suyos! 

Barranquilla, 29 de agosto de 2019