jueves, 14 de noviembre de 2019

“Estoy convencida de que somos más los que queremos la paz que los que quieren la guerra, de manera que si callamos, nos matan, y si hablamos, también”

Por Tito Mejía Sarmiento

Esas fueron las últimas palabras de la líder indígena Cristina Bautista Taquinás, asesinada en la masacre perpetrada en el resguardo de Tacueyó, en Toribío, región del norte del Cauca. 

En un video (https://www.youtube.com/watch?v=xY0OdRDd_Vo) que se ha vuelto viral en casi todas las plataformas digitales, la gobernadora, Cristina Bautista, mujer de 42 años, egresada de la Universidad del Valle en Trabajo Social, profundamente preocupada por la situación que está atravesando desde hace un año no solo su comunidad sino todos los habitantes de Colombia, les agradece a sus comunidades, principalmente, sobre mantenerse en “resistencia” ante los grupos armados. "Esto es una problemática nacional y como nuestro principio es la unidad debemos estar atentos, sin lugar a dudas", expresa moviendo sus manos con un justo desvelo.

Pero de nada valió su deprecación porque la valerosa indígena fue asesinada el pasado 30 de octubre de 2019, cuando, según el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), se movilizaba junto con otras autoridades nativas en un vehículo de la Unidad Nacional de Protección (UNP), y a la altura de la vereda La Luz, fueron emboscadas por hombres armados que llegaron en una camioneta negra y les dispararon durante más de 10 minutos con alevosía. Los cuatro guardas asesinados fueron identificados como José Gerardo Soto, Asdrúval Cayapú, Eliodoro Inscué y James Wilfredo Soto.

“Cristina venía trabajando el tema de los derechos humanos. Le gustaba mucho el ejercicio organizativo y eso fue lo que le permitió llegar a ser autoridad Neehwe'sx, y justamente desde esa tarea que venía cumpliendo fue vilmente asesinada”, manifestó Hermes Pete, consejero mayor del (CRIC).

"Uno de los principios como pueblos indígenas es la unidad. Tenemos un lema: 'Tocan a uno, tocan a todos'. En este momento, en el municipio de Toribío, somos 35.000, están los 102 pueblos indígenas que hacen parte del territorio nacional", prosiguió el consejero.

El ataque según fuentes cercanas al gobierno fue atribuido al frente “Dagoberto Ramos”, disidencia de las FARC, y a otras fuerzas oscuras. Lo que sí parece claro como van las cosas, es que los gobernantes de turno, están mirando con indiferencia el mundo indígena que les rodea, mientras la realidad nternacional aplasta por otro lado, los sueños de nuestros primeros pobladores. ¡Vean en su totalidad el video y saquen sus propias conclusiones, porque las palabras están sobrando cada día más en Colombia y a sus colectividades se les está acabando la paciencia!