martes, 3 de marzo de 2015






Homenaje al locutor Jairo Paba Salcedo, el líder de la radio

“El son es lo más sublime para el alma divertir, se debería de morir, quien por bueno no lo estime”

Ignacio Piñeiro



Por Tito Mejía Sarmiento

La brisa del domingo primero de marzo de 2015, parecía multiplicarse en el estadero “La Estación” y sus alrededores, en pleno corazón del populoso barrio “Las Palmas”. Cuando las manecillas de mi reloj marcaban las tres en punto de la tarde, ya no cabía un alma más en ese templo de la música salsa. Hombres y mujeres de todas las clases sociales se habían dado cita allí para rendirle un sincero homenaje a Jairo Paba Salcedo, según mi concepto, el mejor locutor de cabina que ha parido el caribe colombiano en todos los tiempos o como lo define el gran comentarista de béisbol, José Marenco: “Jairo Paba Salcedo, el hombre de voz recia y de gran personalidad que con su carisma y alegría se robó el corazón de Barranquilla”.

Un joven lanzaba al aire un desafío de baile cuando sonaba en la amplificación el tema “Mi negra va a gozar” de la orquesta Son de Paul Ortiz y otro invadía enseguida el centro de la pista. La multitud entró en un paroxismo total.

A las cinco en punto de la tarde como estaba previsto por los miembros del club social “Dinámicos”, hizo su arribo “el hijo de doña Cristi”, “el hombre del dedo arriba”, “el mismo que es ciento por ciento barranquillero, salserísimo, esquinero… Varios colegas de la radio como Luis Altamiranda, Mauricio Rider, Édgar García Ochoa (Flash), Juan Darío Chica, Víctor Buelvas, Lucho Meza, Adalberto Herrera, David Reyes(el ciclón) y este servidor, le hicimos una calle de honor en medio de una sonora ovación de aplausos que se extendió por más de cinco minutos. Jairo saludó con su poderosa voz al público presente, agradeciendo el aprecio que se le sigue teniendo en grado sumo, mientras dejaba fluir su humildad característica. Además, Paba Salcedo reiteró que seguiría difundiendo hasta más no poder, los diferentes ritmos caribeños que le dieron orígenes a un género musical especialmente rítmico y alegre que se conoce con el nombre de salsa desde hace muchos años.

Cuando la tarde se vio cercada por la noche y el arpón perfecto de los whiskies y cervezas hacía mella en algunos catadores, entraron en escenas los cantantes Ángel y Marlon, Charlie Gómez, los humoristas Joselo de Colombia y Lencho de las Mercedes, el fonomímico “Robocot”.

Al filo de la una de la mañana del día lunes dos de marzo, las cortinas metálicas de “La estación” se cerraron, mientras en el cielo, cinco nubes locas presagiaban una ventisca, algunas parejas de enamorados no podían evitar la sombra de besos y abrazos que irradiaba en su interior y que después de una larga jornada de buena salsa, se regaría a lo mejor en las alcobas, la misteriosa fronda del amor.

Posdata:

SALSA
La razón por la que fue bautizado con este término gastronómico se debe a un programa de radio en Venezuela que ofrecía habitualmente este tipo de música y que era patrocinado por una marca de salsa de tomate llamada Pampero. El presentador, Fidras Danilo Escalona, muy conocido en aquel país, introducía las canciones haciendo referencia a dicha salsa.