viernes, 3 de mayo de 2013

La Urraka Cartagena: Por el ojo de la cerradura

La Urraka Cartagena: Por el ojo de la cerradura: Sordos(as) en un futuro no muy lejano Por Tito Mejía Sarmiento Me subí en la buseta de la línea Sobusa, carrera 54 de Barranquilla a ...

miércoles, 1 de mayo de 2013

NUEVOS POEMAS DE TITO MEJÍA SARMIENTO

MARINEROS




Los vi

en el puerto

clausurando besos

y de repente

al mar

que les da

vida.

TITO MEJÍA SARMIENTO





ASPIRACIÓN

Bajaré
por ese fuego
que no se extingue
a lubricar
la fiera noche.
TITO MEJÍA SARMIENTO

MUTANTE

Mira
al espejo
sin temor
y deja
que tus ojos
hagan el resto.
TITO MEJÍA SARMIENTO

HIPNOSIS

Clava tus ojos en los míos que...
hacia ti voy eterno.
TITO MEJÍA SARMIENTO


Hoy 29 de abril, se cumplen 9 años que asesinaron a mi hermano NELSON.

 ¿Por qué mataron a mi hermano, si era tan bueno?
 Nelson Ricardo Mejía Sarmiento In Memoriam, médico y filántropo (1956 - 2004)

 Por Tito Mejía Sarmiento

 El 29 de abril del 2004, quedó imbricado en mi alma para siempre, en el de mi familia y por supuesto, en el de muchas personas de Santo Tomás (Atlántico). Ese día le segaron la vida a mi hermano Nelson Ricardo Mejía Sarmiento, propinándole alevosamente dos disparos en la cabeza a escasos metros del DAS en Barranquilla. Nueve años después, nos seguimos preguntando el porqué mataron al médico de la eterna bondad, el porqué mataron aquel niño delgado que corría detrás de un balón en la arenosa Calle Granada al final de los años 50s, el porqué mataron al mismo niño enjuto, de orejas grandes que simulaba curar con unos alambres eléctricos que hacían las veces de estetoscopio, a otros niños de su edad. ¿Sería porque era un facultativo de la Medicina, exitoso y competente? ¿Sería porque era un médico que nació con un corazón de puertas abiertas por donde entraba todo el que quería, a cualquier hora del día, noche o madrugada sin pedir permiso y sin pagar cinco centavos o sencilla y llanamente porque regalaba las medicinas a muchos pacientes, fundamentalmente los más necesitados? ¿Sería porque Nelson era un líder genuino, honesto, que apareció cuando nuestro pueblo, Santo Tomás, atravesaba por una de las peores crisis políticas, económicas y sociales de la historia, y logró catapultarlo en las dos oportunidades (de 1995 a 1997 y de 2004 a 2007) en que fungió como alcalde, a la cúspide del progreso? De ahí el estribillo famoso que aún los Tomasinos recuerdan con afecto: “Con Nelson las obras sí se ven” ¿Sería porque los habitantes de Santo Tomás, como lo amaban tanto, lo eligieron dos veces alcalde con la votación más alta en la historia popular del municipio? ¿Sería porque le dio la oportunidad a varias personas con limitaciones físicas para trabajar: Armando Fernández, Rafael Manga Charris, Martha Fontalvo Badillo…, demostrándoles a muchos incrédulos que esos seres humanos podían ser útiles también a la sociedad? ¿Sería porque venía creciendo vertiginosamente en la política? ¡Ya lo estaban postulando para la Cámara de Representantes! ¿O sería como escribió en una oportunidad el gran narrador Ramón Molinares Sarmiento: “A Nelson lo ven también entrando de puntillas en sus sueños las muchachas que lo aman porque es un hombre bueno, un médico de ojo clínico certero, un varón generoso y buen mozo”? ¿Sería porque llegó a ser padrino de más 400 niños(as) de Santo Tomás y poblaciones circunvecinas? ¿O Sería porque “Fuerzas Oscuras” simplemente querían quitarlo del camino porque no se dejaba sobornar, según reportes de prensa? De todas maneras, confiamos en que su crimen no quede impune como hasta ahora. Necesitamos saber la verdad para acabar con esta incertidumbre que todas las mañanas se asoma por las ventanas, burlándose de todos nosotros, mientras el día se expone al sentimiento y, en el mar de los ojos de mi madre Eloína, se balancean grandes olas de tristeza. Santo Tomás, 29 de abril de 2013